D’zonot en maya significa «caverna con agua» y de ahí derivó su nombre a «cenote»; éstos son hermosos pozos de agua de gran profundidad que se alimentan por la filtración de la lluvia y por las corrientes de los ríos que nacen en el corazón de la tierra. Nadar en ellos es refrescante ya que la temperatura de sus aguas no rebasa los 24°.
¿Cómo se formaron?
Actualmente hay numerosos estudios que indican que el origen de los cenotes de la península de Yucatán está relacionado con un meteorito de 10 kms de diámetro que cayó sobre la Tierra, hace unos 65 millones de años, al final del Cretácico.
Las primeras lluvias se mezclaron con el dióxido de carbono de la atmósfera que hicieron erosionar la roca caliza. Formando pozos que, con el paso del tiempo, se convirtieron en pasajes y túneles, dando paso a la creación de un oasis maya de enormes sistemas de cenotes y cavernas.
Tipos de cenotes
Cenote de caverna
Son los cenotes más jóvenes y los más enigmáticos, ya que su espejo de agua aún se encuentra en el interior de una caverna, por eso los mayas los elegían como escenario para algunas de sus ceremonias.
Cenote semi-abierto
Cenotes de mediana edad, se les llama así ya que no son tan antiguos y solo una parte de ellos están expuesto a la luz del sol
Los cenotes semiabiertos pueden estar conectados con otros y algunos son tan cristalinos que puedes admirar su flora y fauna bajo el agua.
Cenote abierto
Los cenotes abiertos son lo que no tienen techo, éste se desploma debido a que son más viejos que los dos anteriores; destacan por su belleza natural, con paredes tapizadas de plantas y flores y la roca toma diversas tonalidades de verde, rojo y naranja, además de la gran variedad de pájaros y mariposas que habitan ahí.
Cenotes antiguos
Es un cenote de edad muy avanzada. Por esto el techo que los cubría cede y quedan totalmente expuestos. Son similares a una laguna, debido a que no tienen roca en la parte superior.
Importancia para los Mayas
Los cenotes para la cultura maya desde la Era Prehispánica han sido símbolo de dualidad, ya que representaban la vida y la muerte, eran la entrada al inframundo maya: Xibalbá.
Por esto, las antiguas ciudades mayas se asentaron allí y el control de los mismos afianzaba el poder de los gobernantes y sus grandes urbes mayas. También creían que los dioses de la lluvia habitaban en los cenotes, es por eso que con el buceo arqueológico se han encontrado varios elementos rituales en diversas cavernas inundadas de la zona.
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